21 de febrero de 2012

Espacios...

Mi vida ocupa esta habitación entera; ahí se desarrollan mis logros, mis fracasos, mis metas, mis deseos, mis pensamiento sobre todo lo que me rodea. Mi cerebro rodea toda la habitación pasando por las cuatro puntas. En la primer punta se encuentran mis pensamientos sobre mis acciones para ser mejor o peor persona, donde los errores y los aciertos juegan carreras de velocidad por ver quien llega primero, donde el descubrimiento trata de salir a la luz siempre; en la segunda punta se encuentran los pensamientos que alaban a mi persona, que me describen como el ser mas importante, glorioso, exitoso, poderoso, vanaglorioso, etc. En la tercer punta están los pensamientos que me odian, que me escupen, me empujan con violencia, me miran feo, me discriminan, me dicen que no voy a llegar a ser nada en la vida; y en la cuarta punta están mis pensamientos sobre los efectos causados por los pensamientos de las tres puntas antes mencionadas, son lo pensamientos que tratan de entender las cosas SIEMPRE. Este ultimo esta ligeramente conectado con el centro de la habitación, donde reside mi corazón. El centro es muy sensible y tiene sobresaltos seguidos y variados. Se encarga de confundir a todos los pensamientos de mi cerebro mezclándolos con su sensibilidad e interrumpiendo la racionalidad. Es una habitación complicada y día a día tratan de convivir todos entre si y nunca olvidar que el enemigo no son ellos mismos, que si hay un enemigo, se encuentra fuera de la habitación y ocupa diversas formas que si todos los miembros de la habitación no se mantienen juntos y funcionales, seria el fin de todo.

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